La endodoncia puede ser:
Unirradicular cuando afecta a un diente que tiene una sola raíz y un solo conducto pulpar.
Birradicular cuando afecta a un diente que tiene dos raíces y dos conductos pulpares.
Polirradicular cuando afecta a un diente que tiene más de dos raíces y varios conductos pulpares.
Una exploración previa, junto a una técnica correcta y unas medidas de asepsia son normas imprescindibles para la realización de una endodoncia. En todos los casos es necesario realizar una radiografía previa. Se pone la anestesia precisa, se prepara el campo operatorio y se aísla el diente. Se realiza la menor apertura dentaria posible para dejar expuesto el canal radicular y la pulpa dañada. Se extrae el tejido pulpar y se limpia y ensancha el conducto radicular con el instrumental y material adecuados. Posteriormente se sella el conducto con material termoplástico y cemento.